El diario El País refería esta semana en base a información de la agencia EFE, acerca de la presencia en la XXIX Cumbre Iberoamericana de jefas y jefes de Estado y de Gobierno, del vicecanciller de Uruguay, Nicolás Albertoni. Sus declaraciones ante la ausencia de Venezuela en el evento, desarrollado en Cuenca, Ecuador, no pasaron desapercibidas:
«Lamentamos que hoy no estemos todos los países aquí presentes, porque si bien muchas veces estos foros pueden ser criticados por una sensación de escasos resultados, si algo siguen siendo, es un espacio donde podemos hablarnos de frente y para eso debemos estar todos».
También señaló que, de no concretarse el 10 de enero el traspaso del gobierno al candidato opositor Edmundo González Urrutia «legítimamente electo», el régimen de Maduro «estaría terminando por consolidar una nueva dictadura» en la región.
Desde Libertad Responsable, creemos necesario resaltar primero, que no se trataría solamente de que “a veces estos foros puedan ser criticados por una sensación de escasos resultados” como lo señala el vicecanciller. En la práctica, estos eventos se caracterizan por su total ineficacia. Ahora constatamos que esa realidad es tal, que hasta llega a ser percibida por los propios participantes. Todo un tema para el análisis.
Por otra parte, no parece adecuado dejar sujeto a una acción futura del régimen de Caracas su calificación – ya más que comprobada – de dictadura, desde la cual se practica con absoluta impunidad y desde hace muchos años, un constante terrorismo de Estado.
Culpar a la ausencia de representantes venezolanos en el evento, podría llevar a justificar la indiferencia con la que actúan los allí presentes al reunirse. Frente a tan grave circunstancia, no parece la mejor manera de colaborar para su pronta solución la de abstenerse de tratar el tema, por el hecho de que Venezuela no participe.