Dentro de los objetivos de la Fundación Cero Callejero se encuentran: “Un país sin animales abandonados” a través de “Establecer los vínculos nacionales e internacionales y realizar las gestiones necesarias para recibir apoyo técnico y económico que permitan diseñar e implementar en nuestro país modelos exitosos que han permitido sacar a los animales de la situación de calle y abandono”.
En la nota de El País del 9/7/22 puede leerse lo siguiente: “‘Cero Callejero es una fundación que está trabajando en forma totalmente abierta y participativa. Creemos que todos, desde el lugar que sea, tenemos la posibilidad de ser parte de esto. Queremos que se difunda que Uruguay de alguna manera ha tomado la decisión de cambiar las cosas y que el objetivo final que persigue la fundación es que seamos un país sin animales abandonados’”, dijo Sánchez. [presidenta de la fundación] Y concluyó: “Incluso las personas a las que no les gustan los animales también, de alguna manera, se van a ver beneficiadas en la medida de que va a haber menos animales en la calle. Creemos que se puede porque estamos viviendo una emergencia que tenemos que atender’”.
Luego de cinco años de elaboración del proyecto, nació la fundación y fue presentado directamente a Luis Lacalle Pou, flamante presidente de la República en el 2020. “‘Para hacernos cargo de todo lo que está por fuera del Estado fue que decidimos crear la fundación”, comentó Sánchez en la nota de El País antes mencionada; y Lacalle Pou tomó “‘parte de la política de Estado que era necesaria para llevarlo adelante y se incluyó en la Ley de Urgente Consideración’”.
Astrid Sánchez es la fundadora y presidenta de Cero Callejero (“‘… la única fundación que se ha abocado a temas de bienestar animal’”. Mabel Magariños, doctora pediatra con una trayectoria de más de 30 años como rescatista y la veterinaria Marcela Bossi forman parte también de esta organización.
El domingo pasado tuvo lugar el evento Entre Feria y Charlas con los objetivos de presentar la fundación y el trabajo que vienen realizando y poder recaudar dinero para llevar adelante la meta de crear un sistema nacional de albergues para perros y gatos. “Cero Callejero procura encontrar soluciones para animales en situación de calle y abandono. Además de ocuparse de su alojamiento, brinda su apoyo para castraciones y para abordar el tema de las jaurías.”; ayuda y asesora a las intendencias en la comunicación y en cómo abordar el asunto. Inclusive están manejando la idea de realizar un acuerdo con el INBA (Instituto Nacional de Bienestar Animal) para poder realizar ellos mismos las castraciones. Esto resulta una novedad, porque si bien este programa se encuentra dentro de la órbita del INBA y las intendencias del país, el instituto habilitó que organizaciones sociales puedan acordar con él para poder hacerlo.
Por último me gustaría destacar de esta iniciativa, no sólo el enfoque participativo y “conector” entre la sociedad y el Estado, sino también la apertura en la mirada en cuánto a las posibilidades de actuar y aportar de cada uno de nosotros. Además, por el lado estatal también se destaca el rediseño en las formas de actuar, al permitir la participación social y buscar juntos las mejoras que todos queremos lograr.
