Se cumplen este fin de semana 150 años del nacimiento de Luis Alberto de Herrera, uno de los caudillos de más trascendencia social y política en el Uruguay del siglo XX.
De su enorme legado recogemos la frase que ilustra este editorial.
Va siendo hora de valorar como nación su fértil trayectoria que llevara pocos meses antes de su muerte al Partido Nacional a interrumpir por la vía de las urnas una hegemonía colorada de muchas décadas.
Desde Libertad Responsable, hacemos nuestras las palabras de Herrera recordadas por Diego Fischer en su columna sabatina del diario el país, pronunciadas en noviembre de 1958, recién confirmado su éxito electoral y pocos meses antes de fallecer:
“Puede ser que me salve la grandeza de la causa que en estos momentos encarnan ustedes. Lo demás, los intérpretes somos poca cosa. A lo mejor nos lleva el viento que nos trajo para cobrar y castigar la vanidad humana que hace olvidar que todo lo que tenemos en las manos es cosa que puede llevar el viento…”