Ha pasado una semana desde la consumación del fraude electoral en Venezuela.
El régimen venezolano, sigue sin presentar el menor indicio de tener alguna “prueba” que justifique la adjudicación a Nicolás Maduro del triunfo electoral y su inmediata proclamación como presidente reelecto hasta 2030. Sin embargo, al amparo de su cargo y desde el poder, ha desatado su anunciado “baño de sangre” contra todos aquellos de sus conciudadanos que no piensen como él.
Una semana después del fraude, son decenas los asesinados y miles los detenidos, acusados y juzgados sumariamente sin garantía alguna. La mayoría han sido torturados física y sicológicamente por milicias paramilitares al servicio del dictador, dando cuenta del terrorismo de Estado instalado y de la total impunidad con la que actúan – hasta el momento – Maduro y sus secuaces.
Entre las principales víctimas de la persecución están quienes actuaron en la elección como delegados de la oposición, acusados de haber transmitido los resultados de la votación sin la expresa autorización del gobierno, generando la información de actas oficiales hoy disponible, que demuestran el verdadero resultado de la elección.
Ayer se ha producido en Caracas una nueva concentración convocada y conducida por María Corina Machado, quien arriesgando su integridad física salió de la clandestinidad para por unos minutos poder demostrar al régimen que su maniobra no ha dado resultado y que el mundo sabe a ciencia cierta lo que en realidad ocurre en ese país.
Desde Libertad Responsable nos solidarizamos una vez más con el pueblo venezolano y con sus líderes, que con su entrega y riesgo de vida están demostrando al mundo el valor inconmensurable de la palabra libertad.
Los acompañamos en su lucha y hacemos votos para que la comunidad internacional termine en forma categórica de encasillar a la dictadura venezolana en el deplorable lugar que le corresponde, procediendo a la pronta detención y juzgamiento de quienes la lideran y sus esbirros, así como a la inmediata liberación y reparación de todos los detenidos.