La ley 19841 de diciembre de 2019, dice en su artículo 2 lo siguiente:
“El personal del Servicio Exterior es designado para el cumplimiento de las funciones diplomáticas y consulares que se le encomiende desempeñar, tanto en la República como en el exterior. Está al servicio de la Nación con entera independencia de personas, grupos políticos o partidos. Su lealtad y obediencia se debe únicamente a la Nación y a su Gobierno, conforme a la Constitución y las leyes.”
Basado en esa norma vigente, el senador del Frente Amplio Daniel Caggiani realizó un pedido de informes a Cancillería en relación con declaraciones del embajador uruguayo en Argentina, Carlos Enciso.
El polémico embajador ya había motivado sendos titulares en diarios de ambas márgenes del Río de la Plata el año pasado, por la realización de una fiesta de colosales dimensiones en la embajada de Uruguay en Buenos Aires. El motivo del inusual festejo había sido celebrar el 25 de agosto, día de la independencia, de una manera novedosa.
Esta semana el Sr. Enciso volvió a destacarse tras declarar en la emisora Diamante FM y en referencia a las elecciones a llevarse a cabo en 2024, lo siguiente: “No dudo de que si cambia el signo, ojalá que no, haya gente que se replantearía las cosas. El que está no se va a ir por un cambio de gobierno de forma automática, pero el que no está y puede venir por ahí orejea de otra forma y puede tener otros reparos”.
Desde Libertad Responsable consideramos imprescindible y muy saludable que el sistema político ejerza los contralores necesarios para que los funcionarios públicos, sea cual sea el cargo que desempeñen, se mantengan dentro de los límites éticos y legales que marcan sus atribuciones.
Es por esa razón que aplaudimos el interés manifestado por el senador frenteamplista y otros integrantes de ese partido político, en el sentido de solicitar las correspondientes aclaraciones que las mencionadas declaraciones pudieran merecer.
Así funciona la democracia.
