Montevideo y su área metropolitana, siguen esperando que se reponga el agua en las represas, al tiempo que continúan realizándose las obras para mantener el abastecimiento de agua potable a la población en caso de que las lluvias demoren en normalizarse.
Mientras esto ocurre, vale la pena analizar desde lo positivo la situación y valorar la reacción de las autoridades al disponer de las medidas necesarias para dar solución al problema, al tiempo que se alertaba a la población con la honestidad debida sobre la condición del agua distribuida.
Lo grave hubiera sido que se engañara a los consumidores tratando de ocultar o disimular la realidad.
Por otra parte, la muy honesta actitud que desde la oposición adoptó José Mujica al reconocer que en esto del agua “nos dormimos todos”, habla de un civismo que enaltece a nuestra democracia.
Desde Libertad Responsable, queremos hoy destacar estos hechos que a nuestro entender, contrastados con otras actitudes oportunistas y demagógicas que sobre estos mismos temas – de alta repercusión social por lo delicado de su manejo – no dudaron en aparecer, marcan un punto de inflexión en lo que a la calidad de nuestra democracia refiere.