No parece razonable que una plataforma como Spotify se vaya de Uruguay por desentendimientos locales. Eso a nadie beneficia.
Afortunadamente, desde el parlamento comienzan a surgir voces de alerta para evitar que eso ocurra.
No son para nada desatinados los reclamos de los intérpretes y creadores.
Localmente, los derechos son cobrados por la Asociación General de Autores del Uruguay (Agadu), la cual retiene el 60% de lo que se recauda. El 40%, se reparte en partes iguales entre los intérpretes y los sellos discográficos.
Esto ocurre con lo que se paga en Uruguay pero, hasta ahora, no se había considerado que la tecnología y la globalización tienen otro dinamismo al que se requiere adaptarse.
Al parecer, los intérpretes uruguayos no estarían percibiendo ningún ingreso derivado de la reproducción de sus canciones por internet.
La Sociedad Uruguaya de Intérpretes (Sudei), ha solicitado legislar para que eso cambie y poder recibir pagos de plataformas como Spotify.
Desde Libertad Responsable consideramos válidos los reclamos de los artistas, al tiempo que entendemos que no puede permitirse el desatino de perder la presencia de Spotify en el país.
Es evidente que algunas cosas deberán modificarse para insertar a nuestros artistas en la realidad del mundo actual.
Tal vez algunos paradigmas deban revisarse y modernizarse. La estabilidad económica de los intérpretes y creadores tal vez ya no requiera de obsoletos sistemas de contralor para garantizar su concreción.
Urge el encuentro de una solución.
Nuestros legisladores tienen la palabra.
