El día 2 de febrero El Observador publicó una noticia, muy interesante por cierto, en la cual se trata el tema de que once liceos privados captaron mas del 90% de las donaciones para la educación.
Dichas donaciones realizadas en mayor parte por empresas privadas, son la mayor fuente de financiamiento para éstas instituciones educativas, quienes brindan planes educativos a estudiantes en zonas de contextos económicos y sociales muy críticos.
El corazón del asunto es que el sindicato de profesores de Secundaria pretende modificar la ley de mecenazgo, y por ende los recursos que consideran que son del Estado que tienen como destino dichas instituciones.
Pero, ¿Qué tiene que ver las donaciones con los recursos del Estado que se desvían a estas instituciones?
Vayamos por partes porque hay dos temas centrales, el primero es entender por qué se financian con donaciones y el segundo es comprender por qué se consideran recursos del Estado
¿Por qué se financian con donaciones? Porque la reforma tributaria impulsada por el gobierno del Frente Amplio en su primer mandato contemplaba que aquellos contribuyentes del Impuesto a las Actividades Económicas que realizaran donaciones en efectivo a “instituciones privadas cuyo objeto sea la educación primaria, secundaria, técnico-profesional, debidamente habilitadas, y que atiendan efectivamente a las poblaciones más carenciadas, así como para financiar infraestructura educativa de las instituciones que con el mismo objeto, previo a solicitar su habilitación, presenten su proyecto educativo a consideración del Ministerio de Educación y Cultura.” podían imputar el 40% del monto donado como un pago a cuenta del impuesto , y el 60% restante podían imputarlo como gastos de la empresa. Bajo el mismo mecanismo se encuentran también las donaciones a la educación terciaria e investigación pública y privada como la Universidad de la Republica, Universidad ORT Uruguay, Universidad de Montevideo, Universidad de la Empresa, etc.
Pero este mecanismo también comprende “Los establecimientos públicos de educación primaria, de educación secundaria, de educación técnico profesional y de formación docente, las Direcciones Generales de Educación Secundaria y Técnico Profesional y el Consejo de Formación en Educación, los servicios que integren la Dirección General de Educación Inicial y Primaria, equipos técnicos universitarios interdisciplinarios, que funcionen en el marco de proyectos dirigidos a mejorar la calidad educativa, previamente estudiados y aprobados por las autoridades pertinentes.” La diferencia, es que en éste caso, la normativa comprende que el 70% el monto será imputado como un pago a cuenta, y el 30% restante podrá ser imputado como gasto de la empresa
¿Por qué se consideran que son recursos del Estado? Porque supuestamente, en una sociedad Estatista como la que vivimos, es dinero que no pasa por el Estado y eso parece ser un gran problema. Dejemos atrás la historia de que “el Estado es el que hace el sacrificio” porque en realidad el sacrificio siempre lo hacen los contribuyentes. Y en referencia a que el dinero no pase por la maquinaria estatal, no es ningún problema, primero porque el dinero no es del Estado, es del contribuyente, y segundo porque es una forma de incidir directamente en la financiación de una institución que fomenta el bien común.
Pareciera ser que al sindicato de profesores de Secundaria, no le preocupa tanto la educación en los contextos mas vulnerables, ni que instituciones modelo como el Liceo Impulso y el Jubilar brinden alternativas de calidad para el que mas lo necesita.
Es muy contundente lo que sucede, fiscalmente a las empresas les conviene mas realizar las donaciones a instituciones públicas que a privadas, pero aún así deciden no hacerlo a las primeras, y lo mas interesante de todo, es que todas las instituciones habilitadas bajo este régimen de donaciones especiales, compiten entre ellas para ver quien se hace de las donaciones de las empresas.
Sería importante para la educación pública y para el país, que el sindicato de educación Secundaria lo tenga presente, y trabajen y obtengan resultados que haga que las empresas se sientan incentivadas a donar en la educación pública, en lugar de ponerse a pensar como pueden hacer para emparejar para abajo.
