La portabilidad numérica y el miedo a la competencia

La Senadora del Frente Amplio, Silvia Nane, se manifestó por medio de Twitter diciendo que “el gobierno no muestra los datos que indican que Antel está perdiendo clientes” en el marco de un informe realizado por la URSEC a los seis meses del comienzo de la portabilidad númerica.

Por otro lado, el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, entiende que efectivamente el saldo de clientes entre los que migraron de la empresa estatal, y los que llegaron producto de la portabilidad numérica, es negativo en aproximadamente 1000 clientes, pero alega que en el período, Antel capto 25 mil nuevos clientes y que la pérdida es irrelevante.

La realidad es que ambos tienen razón, pero vayamos por partes.

Desde el punto de vista de cualquier empresa, perder clientes por lo general es una situación negativa, ahora bien, los que “mandan” en cualquier mercado y deciden a quien distribuir su ingreso, son los clientes. Por esa razón, desde el punto de vista del consumidor, que Antel o la empresa que sea, pierda clientes, es irrelevante, porque lo que busca un consumidor en la generalidad de los casos es obtener el mejor producto o servicio posible, por el menor precio posible, todo muy lógico. El dilema está en comprender cuál de los actores es el mas importante, si ponemos a una empresa del Estado por encima de todo, o si le damos el poder de decisión al consumidor. En ese marco se genera un dilema de profundidades ideológicas, donde por un lado, la izquierda que es siempre defensora de las empresas publicas a cualquier costo, y por el otro lado, la coalición de gobierno que, aún con sus matices, en esta oportunidad le dio el poder al consumidor. Lo que efectivamente no puede suceder, y si la Senadora Nane está en lo cierto, es que la información sobre el saldo de clientes para Antel no sea revelado. No hay ningún misterio, se ganan y se pierden clientes, no tenemos ni que alegrarnos porque capte clientes ni enojarnos porque los pierda, porque la única opinión que vale es la del actor que elige el servicio.

Todo se resume en algo muy sencillo, si Antel perdió clientes por la portabilidad numérica, por algo será. Será tarea de la empresa estatal mirar para adentro y analizar por qué no pudo retener a sus clientes como también lo harán las otras empresas del mercado. Por suerte en un mercado donde los consumidores eligen y tienen la opción de cambiar continuamente a voluntad, nada está dicho, y tal vez el próximo semestre sea mas beneficioso para Antel.

Si miramos mas allá del resultado particular de la portabilidad numérica y teniendo en cuenta los nuevos clientes que captó Antel, efectivamente comprenderemos que dicho resultado es irrelevante al lado de los grandes números. Si a cualquier empresa le decimos que ganará 25 mil clientes pero perderá 1200, probablemente tenga un resultado positivo teniendo en cuenta los rangos de precios de los servicios de telefonía móvil que brinda Antel.

Afinemos un poco mas el lápiz, hasta ahora estuvimos hablando de un saldo de clientes negativo, pero ese saldo se construye por la diferencia entre los clientes que vienen y los que se van. La cantidad total de clientes de Antel que migraron a otras compañías son aproximadamente 40 mil, y si tenemos en cuenta como dice Gurméndez, que captaron 25 mil nuevos, ¿tal vez no será Antel una empresa con una fortaleza para captar nuevos clientes, pero con una debilidad para retenerlos? ¿será que tal debilidad quedó en manifiesto porque antes era la empresa la que tenía el poder sobre sus clientes?

El secretario general de Sutel, Gabriel Molina dijo algo muy cierto que “los números demuestran que todos los negocios que ha hecho Antel, que eran supuestamente buenos, terminaron siendo nefastos”, tal vez se referirá entre tantas cosas al Antel Arena, pero estamos completamente de acuerdo en que una empresa estatal tiene que ser responsable con el manejo de los recursos porque los rescates económicos los pagamos todos. Molina agrega también que “en todos los lugares del mundo en que se habilitó la portabilidad numérica se terminó debilitando la empresa líder”, no puedo estar mas de acuerdo, justamente, debilitar al líder es quitarle poder de negociación frente a los clientes, debilitar posibles monopolios, forzarlo a competir, salir de su zona de confort y verse obligado a brindar mejores productos o servicios a un menor precio, de eso se trata la economía de mercado.

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