Liderar con humildad

Los economistas Andrés Velasco y Daniel Brieba, publicaron en 2019 Liberalismo en Tiempos de Cólera. El ensayo expone la amenaza que el populismo representa para la democracia liberal y sin caer en pesimismos derrotistas, sus autores proponen caminos de entendimiento y la puesta en práctica de un liberalismo de consensos.

En tal sentido, se remontan al año 2015 y a la participación de uno de ellos ese año en un debate universitario con los entonces diputados José Antonio Kast y Gabriel Boric.

“Uno de derecha tradicional, cercano a los sectores más conservadores del Ejército y de la Iglesia católica; el otro de izquierda dura, crítico incluso de los críticos. Uno alto, cincuentón, de chaqueta de tweed y pelo corto; el otro bajo, veinteañero, con chaquetón y melena”.

Pese a la descripción tan diferenciadora de tan opuestos personajes, los autores destacan que mientras debatían, cada cual parapetado en su propia trinchera ideológica, sus personalidades iban dejando entrever una semejanza indisimulable.

Dada la descripción de los debatientes, es fácil deducir que por su forma de ver la sociedad y sus posibles mejoras, no admitían el diálogo como medio para el logro de mejores caminos y resultados. Ambos buscaban imponer y promover su propia visión del mundo.

“Boric y Kast tienen una cosa en común: no son liberales” expresan los autores.

Poco años después, estos mismos personajes se enfrentarían en un ballotage electoral, que convertiría a Boric en presidente de Chile.

Al impulso de un triunfo electoral logrado por amplia mayoría, Boric promovía poco después desde el gobierno, el apoyo a una nueva Constitución, redactada a contrapelo de las ideas liberales y sometida a referéndum. La masiva votación en contra de un 62 % de los chilenos, llamó a su presidente a la realidad y a empezar a entender que el liberalismo está instalado en la cultura y el ADN de los ciudadanos por él presididos. Un tirón de orejas electoral, que obliga a reprogramar criterios y reconsiderar planteos.

Por su parte, prescindiendo del ultraderechismo chileno representado por Kast o el brasilero representado por Jair Bolsonaro, la centro derecha chilena y regional intenta reagruparse, pero sin reconocer sus propios errores y las circunstancias evitables que la llevaron a su actual situación.

Populismo y liberalismo; una contradicción permanente a la que están expuestas derechas e izquierdas. El gran desafío de la democracia es el de mantener su vigencia y la eficacia de sus instituciones; pero su propia esencia, la vuelve vulnerable.

Las ambiciones descontroladas, abrazadas a populismos mesiánicos e instituciones debilitadas, pueden hacer tambalear en un abrir y cerrar de ojos al Estado de derecho. Un camino sin retorno.

“Vivir es sinónimo de vivir con incertidumbre, y por eso hay que desconfiar de quienes prometen un mundo de certezas y soluciones simples, porque a la postre esas promesas resultan falsas”, afirman Velasco y Brieba.

Es tiempo de humildad, llamado al diálogo y búsqueda de puntos de encuentro e ideales en común.

Ese es el tipo de liderazgos que nuestras sociedades están reclamando y su reclamo no admite dilatorias.

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