La frase de Heráclito encuadra para comentar un editorial del semanario Búsqueda del jueves 28 de julio, que da cuenta de la venta de esa publicación y de la revista Galería al Grupo Magnolio.
El novel comprador es propietario además de otros medios como las radios Del Sol, El Espectador, Azul, Radio Disney y del portal de noticias 180.
La noticia no tomó de sorpresa a mucha gente, ya que su gestación se venía comentando desde hace varios meses.
Es esta la segunda vez que el semanario Búsqueda cambia de propietarios.
Originado en la permanente dedicación del abogado y economista Ramón Díaz a la difusión de las ideas de la libertad, se convirtió con el paso de los años y la conformación de un directorio y un equipo periodístico de un sólido criterio, en uno de los medios más confiables y removedores del ámbito periodístico nacional.
Aquella primera etapa que contó con la invalorable conducción editorial de Danilo Arbilla, no tuvo en ningún momento como objetivo el desarrollo de un negocio productivo, sino el establecimiento de un medio con identidad propia. Su enfoque se basaba en la independencia absoluta de opinión y criterios, para lo cual se requería ser autosustentable económicamente a fin de impedir las presiones o interferencias que desde el poder político o de los distintos grupos de interés pudieran llegar.
Una de las reglas de funcionamiento que aquel directorio se impuso a sí mismo, fue la de no permitir bajo ningún concepto el ingreso al semanario de familiares de los directores. Sabían que si se pretendía mantener encendida la antorcha de libertad con la que habían iniciado su aventura periodística, era imprescindible evitar caer en nepotismos que pudieran poner en riesgo esa premisa.
Otro de los compromisos autoimpuestos lo constituyó el hecho de que, si cualquiera de sus integrantes aceptaba un cargo público, automáticamente dejaría de participar en el directorio y de publicar columnas. Esto significó que Ramón Díaz, su fundador, dejara el semanario al asumir la presidencia del Banco Central en el gobierno de Luis Alberto Lacalle Herrera, y no pudiera volver a publicar nunca más en Búsqueda sus opiniones, aún después de finalizado su pasaje por la administración pública.
Las ideas liberales sembradas desde aquella publicación iniciada en 1972 y cuando en el Uruguay no existían universidades privadas, permitieron que muchos autores prácticamente desconocidos en un país regido durante décadas por el batllismo, comenzaran a leerse y a analizarse.
Al producirse la primera venta de Búsqueda, Danilo Arbilla permaneció por varios años como editor responsable, siendo sustituido a su retiro por Claudio Paolillo – fallecido prematuramente – quien había sido formado en aquellos mismos valores y principios.
La revista Galería, si bien no había salido a la calle todavía como tal al momento de la venta, fue parte del paquete ofrecido. Su publicación era un proyecto ya preparado y diseñado de la mano del editor.
El Grupo Magnolio que ahora pasa a conducir una nueva etapa del semanario, parece tener un claro enfoque comercial en relación con los medios de comunicación, el cual seguramente cuenta con proyectos y estudios de mercado que lo solventan.
Al adquirir Búsqueda, están comprando una marca cuyo valor principal se fundamenta en aquellos valores que la conformaron, pero desde su concepción en apariencia hegemónica del espectro periodístico, tendrán sin duda una ardua tarea por delante, para poder sostenerlos.
A la vista de esta realidad, una frase incluida en el mencionado editorial llama a la reflexión: “Miramos una vez más hacia adelante, como siempre nos gustó, sin olvidar el pasado pero asumiéndolo como pasado.”
Corresponderá a los lectores calibrar el alcance y significado de los cambios a implementarse en esta nueva etapa del prestigioso semanario.
De cualquier modo, vale la pena reflexionar también sobre la frase de Lord Acton con la que Búsqueda inició su historia en su Nro. I del Año I en 1972:
“Ningún obstáculo ha sido tan constante, ni tan difícil de vencer, como la incertidumbre y confusión acerca de la naturaleza de la verdadera libertad. Si los intereses hostiles han causado mucho daño, las ideas falsas han causado mucho más”
