La reforma de la educación es una materia pendiente en el Uruguay.
Un batllismo secular utilizó ese medio para crear conciencia en los niños y adolescentes, desde su más tierna infancia, de la importancia del Estado al que debe rendirse pleitesía.
El Frente Amplio aprovechó la estructura educativa creada por el batllismo que ni el mismo Gramsci habría podido mejorar, para incrementar durante los quince años que fue gobierno, con mayorías absolutas en el parlamento, su ideología, popularidad y predominancia.
La comprobación semanal de acciones completamente excesivas de gremios docentes y estudiantiles ante la posibilidad de una reforma de la que ni siquiera se conocen los detalles, son prueba de ello. No les preocupa la mejora de la educación sino el mantenimiento de su espacio de poder. Cada uno cuida su chacra.
La Diaria publicó esta semana declaraciones del integrante del Comité de los Derechos del Niño (CDN) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Luis Pedernera, quien señaló que los menores de edad tienen derecho a la protesta pacífica y el Estado debe garantizarlo.
Citando diversos artículos – y al contrario de lo que plantean los lineamientos de las actuales autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) – Pedernera dijo que “perseguir y sancionar como indisciplina el ejercicio de derechos es a todas luces un exceso”. Pedernera afirma que “los niños nunca deben ser sancionados por participar en reuniones pacíficas” e incluso, si se vuelven violentas, no deben ser sometidos a arrestos o detenciones aleatorias.
Desde Libertad Responsable, consideramos que sería mucho más creíble y constructivo, que el Sr. Pedernera expusiera junto con los artículos que selectivamente elige para justificar las acciones de protesta y oposición a la reforma educativa promovidas por algunos grupos minoritarios de estudiantes, aquellos que garanticen el derecho a estudiar y asistir a clase en paz y sin imposiciones de grupos violentistas, de la gran mayoría de los menores que no están de acuerdo con tales medidas.
¿O en el mundo estudiantil sólo importan los que se oponen a la reforma?
E incluso considerando a los que se oponen a la reforma; ¿saben realmente esos menores de qué se trata o están siendo manipulados por adultos sin respeto alguno por sus verdaderos derechos?
