Este 2023 que hoy comienza en el que deseamos a todos salud y prosperidad, lo hace en un marco nacional y regional distinto.
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, asiste hoy en Brasilia a la toma de mando de Luiz Inácio Lula da Silva. Lula asumirá como presidente de Brasil, justo cuando se cumplen veinte años de haber asumido su primera presidencia en 2003.
Etapas diferentes, mundo diferente y una nueva oportunidad para demostrar reales objetivos e intenciones.
Hace algunos años Cristina Fernández de Kirchner como presidente saliente, se negó a participar en la ceremonia protocolar de traspaso del bastón de mando y de los otros atributos simbólicos de poder a Mauricio Macri, en un gesto sorprendente por su claro enfrentamiento a los valores y tradiciones republicanas argentinas. Hoy, Jair Bolsonaro, el polémico presidente saliente de Brasil hace lo mismo y deja el Brasil horas antes del acto oficial que hará a Lula presidente, evitando así ser él quien le entregue el poder.
Los dos socios mayores del Mercosur, demuestran así, cada uno a su tiempo y desde diferentes sesgos ideológicos, el menosprecio de algunos líderes por las tradiciones democráticas y su poco interés por evitar grietas y divisiones difíciles de sanar en la ciudadanía.
Lejos de sumarse a esos criterios, los expresidentes uruguayos Julio María Sanguinetti y José (Pepe) Mujica, aceptaron la invitación de Luis Lacalle Pou para viajar los tres juntos a Brasilia en representación de Uruguay. Un hecho histórico sin precedentes en el país.
Desde Libertad Responsable, aplaudimos el gesto integrador y visionario de quienes viajan a Brasil representando a nuestros tres principales partidos políticos, dando la imagen de un país estable que valora y cuida la democracia.
Un ejemplo a seguir y un llamado de atención para quienes piensan que ser oposición significa atacar todo lo que vaya en contra de sus opiniones o intereses personales, sin medir consecuencias.
Sean de derecha o de izquierda, esos procederes no son de recibo en democracia.
