La molestia y desánimo de Nicolás Olivera, intendente de Paysandú con relación a un supuesto uso abusivo de la caminería rural en su departamento por parte de camiones cargados con madera y vinculados a UPM, fue reseñada ayer sábado por el diario El País.
Olivera compartió un video en donde se ve a los grandes vehículos de la empresa finlandesa pasando por caminos de tierra después de un diluvio: «Piensan que estamos en un país bananero» señaló.
Desde Libertad Responsable consideramos válidos los reclamos del intendente de Paysandú y respaldamos su criterio manifestado hace ya tiempo de que, en materia de caminería, quien rompe debe ser quien paga.
Nadie puede desconocer la urgencia de cualquier empresa industrial por mantener un fluido abastecimiento de materia prima para mantener sin sobresaltos su producción. Pero esa noble aspiración, no puede ir jamás en detrimento de otras necesidades sociales o de producción, que de igual manera necesitan que sus vías de acceso y traslado se mantengan en las mejores condiciones posibles.
No somos un país bananero porque en este clima no se producen bananas. Pero sí somos uno maderero. Y cada vez lo seremos más, con incondicional apoyo y beneplácito de nuestro sistema político.
Algunas contadas excepciones como la del intendente de Paysandú, merecen ser respaldadas.