Luego de escuchar a Manolo Nieto Saz, director de la película “El empleado y el patrón” en el programa “No toquen nada” de la radio DelSol el 02/05/2022, me quedé reflexionando sobre sus comentarios en relación a la importancia del lenguaje audiovisual en la educación. Nieto considera que “… lo audiovisual tiene un lenguaje propio. Tenemos que aprender a entenderlo, a manejarlo y a dudar; a saber ¿Cómo está hecho? ¿Con qué propósito? ¿Qué nos está diciendo? ¿Cómo funciona?” Considera que el lenguaje audiovisual es cómo la gramática (que aprendemos en la escuela) y habló que, en las escuelas públicas de Francia, tienen como actividad curricular ir al cine una vez por semana. Esto me motivó a investigar sobre el tema y encontré un artículo de la Universitat Jaume I (España) que pueden ver aquí, que describe el programa cultural francés denominado “Ecoles, Collège et Lycée au cinéma”, que tiene como objetivo que los alumnos descubran las grandes obras de la historia del cine, vinculándolas al trabajo de las asignaturas en clase.
Por otra parte, en un trabajo de las docentes Elda Albistur y Rosa Silvestri publicado en la Revista educativa Enfoques.edu que pueden encontrar aquí, se indaga sobre la alfabetizaciones múltiples o integrales, superando la alfabetización lingüística y, la importancia del lenguaje audiovisual y la gramática fílmica en la integración social y educativa en las escuelas. Las autoras cuentan que “Al llevar el cine a la escuela, se pretende favorecer la dimensión creativa y ética del pensamiento y que los escolares dominen otros lenguajes, que les permita apropiarse del conocimiento a través de todos los sentidos. También que se constituya en un medio valioso de observación y análisis de la realidad. Las historias que se ven en la pantalla y las creadas en el aula, interpelan a menudo lo que somos, pensamos y hacemos, no sólo desde lo conceptual sino también a través de un lenguaje emotivo, capaz de provocar los más diversos sentimientos.”
De igual manera se pronuncia Manolo Nieto en la entrevista ya comentada cuando expresa lo siguiente: “Para mí tiene un peso muy grande (el lenguaje audiovisual) porque hoy los chicos, aprenden muchísimo a través de las películas o los videos que hay en youtube o frente a cualquier tipo de dispositivo de contenido audiovisual a los que accedan… El pensamiento se estructura a partir de un lenguaje. Si nosotros no sabemos manejar eso, si no sabemos cómo funciona, no vamos a poder construir un pensamiento propio en ese sentido y siempre vamos a estar como dominados o sometidos a las construcciones audiovisuales que nos vienen de afuera o a las que estamos expuestos.” Y concluye, “Creo que parte de lo que la educación audiovisual tiene que hacer es abrir la cancha, mostrar la diversidad, no cerrarse a un sólo tipo de contenido o de lenguaje que viene de un único lugar geográfico del planeta, sino de entender la diversidad y también de valorar nuestras propias películas, producciones, imágenes; sino, el día en la que un chico o una persona llegue frente a una película uruguaya se va a sentir un extraño, porque la televisión o la computadora, en términos de espejo, no le ha devuelto hasta ese entonces, esas imágenes que son las que corresponden con el país en el que vive, con la gente en la que convive”.
Ahora, luego de lo recién expuesto y de lo conveniente de incluir la enseñanza del lenguaje audiovisual en las aulas, me pregunto si en el documento base para la transformación educativa aprobado la última semana por el CODICEN, estará incluido el lenguaje audiovisual como elemento clave en el desarrollo de competencias para la vida, tal como se pretende con dicho plan. En un próximo artículo, comentaré sobre esto y las repercusiones políticas sobre el tema.
