Una imperdible columna de Ricardo Peirano publicada este sábado en El Observador bajo el título de Impresentable en la forma y en el fondo, daba cuenta de la aprobación en el Senado de un nada bienvenido proyecto de ley de Medios.
El rechazo que genera dicho proyecto de ley no proviene de su intención original encaminada a corregir defectos de una ley vigente que, aprobada en el gobierno del presidente Mujica, ya iba a contrapelo de lo que el propio Mujica solía sostener: “La mejor ley de medios es la que no existe”.
Peirano destaca con acierto que: “El pasado martes el tema parece que adquirió ´carácter grave y urgente´. Tan grave y urgente que no dio tiempo de avisarle siquiera a la Esc. Beatriz Argimón, presidenta del Senado. Qué es ´lo grave y urgente´ nadie lo ha explicado ni lo explicará porque no lo hay”.
El nuevo proyecto terminó incorporando y aprobando en esta instancia a último momento y para garantizar su aprobación, un artículo que tergiversa cualquier concepto vinculado con libertad de prensa y democracia.
Enfocado en los “derechos de los ciudadanos”, el proyecto aprobado en el Senado establece, entre otras cosas, que estos “deberán recibir una comunicación política de manera completa, imparcial, seria, rigurosa, plural y equilibrada” (el destacado es nuestro).
“Esa ley no puede estar en nuestra legislación. Es impresentable en la forma que ingresó al Senado y en el contenido. Además de la vergüenza que supone, nos haría bajar muchos escalones en el ranking de las democracias y perder el status de democracia plena”; afirma Peirano antes de recordar una muy atinada frase de Thomas Jefferson: “Si yo tuviera que decidir entre un gobierno sin prensa y una prensa sin gobierno, no vacilaría un instante en preferir lo segundo”.
Nadie, al menos desde un punto de vista democrático, entiende el sentido y mucho menos el fundamento de lo expresado como “derechos de los ciudadanos” en el proyecto aprobado.
Por su parte, y desde su columna sabatina del diario El País bajo el título de Aditivo innecesario, también Danilo Arbilla cuya trayectoria en la defensa y respaldo a la libertad de prensa en el Uruguay y el mundo es por todos sus defensores ampliamente reconocida, se sorprende e inquieta con lo aprobado al tiempo que se pregunta: “¿Quién decide lo de completa?”
Desde Libertad Responsable hacemos nuestras las palabras de los afamados periodistas aquí citados, al tiempo que expresamos nuestra preocupación por la poco prudente e improductiva marcha de nuestro Parlamento.
De nuestra parte, consideramos ahora sí de carácter grave y urgente, tomar conciencia como sociedad de esta preocupante realidad.