A partir de una decisión adoptada por la Suprema Corte en base a un recurso oportunamente presentado, el gobierno autorizó a varias operadoras de cable a ofrecer el servicio de internet, oferta que hasta el momento era brindada únicamente por Antel constituyendo un claro y evidente monopolio.
Esta situación, tal como aconteciera a partir del establecimiento de la posibilidad de efectuar la portabilidad numérica manteniendo los usuarios su número al cambiar de empresa proveedora de servicios de telefonía celular, provocará la protesta sindical que no tardará en hacerse escuchar.
Sin embargo, en el caso de la portabilidad numérica y contrariamente a lo esperado, la medida sirvió para que Antel aumentara su número de clientes. Habrá que ver las consecuencias que la pérdida del monopolio del suministro de datos por cable provocará en el ente, pero seguramente los consumidores de estos servicios que puedan optar por elegir su proveedor se verán beneficiados.
Sería de esperar que el sindicato se aleje de dogmas y paradigmas establecidos y efectúe sus observaciones y recomendaciones a la vista de los resultados que en la práctica se obtengan con esta nueva estrategia, evitando así desgastes y enfrentamientos innecesarios.
El hecho constituye un precedente de relevancia y sirve para suponer que se seguirá avanzando en la erradicación de monopolios tanto públicos como privados, para fomento de la libre competencia y en beneficio directo de los consumidores.
