En este primer artículo de la sección, me gustaría comentarles mi visión sobre las Iniciativas ciudadanas o Iniciativas sociales en general.
Se trata de acciones que las personas emprenden para abordar distintas situaciones que viven u observan cotidianamente y les genera indignación. Son problemáticas que desafían a las personas que las atraviesan y/o que hacen eco en otras y, que usualmente, suele verse al responsable de la solución en un otro lejano, ajeno, más grande y más poderoso que cada uno de nosotros.
Por el contrario, los protagonistas de estas iniciativas son ciudadanos que, no sólo exponen las adversidades por las que ellos mismos u otra personas están pasando, algunas veces contando su recorrido por los caminos preestablecidos en las instituciones y los resultados a los que llegan por esos medios, sino que también se implican personalmente en la problemática, proponiendo soluciones y diferentes formas de actuar.
A mi entender, mirar y contar la realidad desde este punto de vista, donde los ciudadanos hacen uso de su libertad y poder personal para lograr los cambios que desean ver en la sociedad, favorece la conversación, tiende puentes y sirve de inspiración para otros ciudadanos.
Al enmarcar estas Iniciativas con el nombre y los valores de esta publicación “Libertad Responsable”, pueden verse similitudes en los conceptos y, que las visiones de unos y de otros, van de la mano, como se expresa en la siguiente definición extraída de aquí: “La responsabilidad es la capacidad que tiene una persona para actuar en forma que no afecte ni origine ningún tipo de daño para sí mismo o para los demás y con conciencia de sus actos. Así mismo, la responsabilidad exige coherencia en el actuar y es acorde a principios, valores o formas éticas.”
A continuación voy a exponer un ejemplo, que en mi opinión, muestra el ejercicio de la libertad responsable como la entendemos en esta publicación: Este primer ejemplo trata de una ciudadana que armó un Perchero solidario en la puerta de su casa, dónde colocó un cartel invitando a los vecinos a donar ropa y calzado, para que las personas que pasen por allí puedan llevarse el abrigo que necesiten. Pero esta ciudadana no limitó esta iniciativa a su barrio, sino que grabó videos en las redes sociales contándole “al público en general” sobre su idea y se puso a disposición para ir a buscar las donaciones que las personas pudieran hacer. La respuesta a su campaña se hizo masiva, tanto que hasta los medios de comunicación tradicionales fueron hasta el lugar a entrevistarla para conocer más sobre su propuesta.
Entrevista realizada por el programa Vespertinas de Canal 4 el día 9 de junio de 2021
En este ejemplo, Cecilia se vió conmovida por una situación muy lastimosa como es, que hayan personas que no tengan suficiente abrigo ni recursos para poder hacer frente a las bajas temperaturas que se presentan durante los meses de invierno. Pero, en lugar de sólo angustiarse, como lo hacemos muchos de nosotros, decidió actuar, hacer algo distinto para lograr un cambio. Intervino en la realidad, mostró empatía por el prójimo, generó conversaciones y tendió puentes para conseguir paliar, al menos en parte, la situación de estas personas en esos momentos. Asimismo, también ayudó a que esta iniciativa se replicara en más lugares, porque al buscar en las noticias de la época, se puede encontrar varios otros percheros solidarios funcionando el invierno pasado.
Para terminar, así como podemos ver a esta iniciativa como una forma de dar respuesta a una problemática determinada también es una manera de ejercer nuestra libertad responsable, al incluir en nuestro estilo de vida, la mirada y el respeto hacia el otro y el compromiso con la realidad.