Cuando un grupo de estudiantes decide ocupar un liceo de enseñanza pública con la finalidad de hacer oír su posición con respecto a cualquier tema en discusión, está dando la espalda e ignorando el derecho de muchos otros estudiantes a estudiar.
El reciente incidente de ocupación del Liceo 35 (IAVA), parece extraído de un libro de historia uruguaya del siglo veinte. Mismo escenario y nueva versión de la misma película, cuyo resultado todos conocemos.
Aquí no se trata de imponer criterios. Se trata de dialogar y de establecer parámetros a partir de los cuales organizarnos como sociedad, gobierne quien gobierne.
Los respaldos y la solidaridad manifestadas tanto por el Pit-Cnt como por el presidente del Frente Amplio Fernando Pereira a los confundidos ocupantes, denotan una clara confusión también de ellos del devenir de la historia y de las consecuencias de actuar a contrapelo de sus enseñanzas.
Desde Libertad Responsable, hacemos votos para que todos los involucrados en el lamentable episodio recapaciten, valorando la importancia de disponer de una educación gratuita -financiada con impuestos de todos- y de calidad, cuya mejora no pasa por imponer criterios o protagonismos afectando el flujo normal del año lectivo, sino por el establecimiento de un diálogo honesto y constructivo.