La Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) resolvió no disponer guardias gremiales durante el paro general del pasado jueves, lo que significaba dejar de alimentar a los alumnos que forman parte del Programa de Alimentación Escolar.
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) intervino para atender la alimentación de los niños y jóvenes, según declarara el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen), Robert Silva e informó el diario El País.
La rápida intervención permitió que la mayoría de los más de 2.000 comedores existentes en ese marco funcionaran, a pesar del paro decretado. Unos trescientos habrían quedado sin ser atendidos.
Debido a este hecho, desde el gobierno estudian la posibilidad de adelantar estrategias, atendiendo al rechazo que la reforma de la educación propuesta ha generado desde los sindicatos vinculados. Es evidente que su postura radicalmente contraria a la reforma, podría redundar en más medidas similares a la del pasado jueves, afectando en cada ocasión la alimentación de muchos niños y jóvenes.
El ministro de Defensa, Javier García, planteó la posibilidad de que las Fuerzas Armadas se encarguen de la elaboración y la entrega de viandas ante una medida gremial. Esto evitaría a los niños y jóvenes que cuentan con esa alimentación, quedar rehenes de la decisión de los sindicatos docentes en cuanto a mantener o no guardias gremiales que atiendan los comedores durante el desarrollo de las medidas.
Desde Libertad Responsable aplaudimos la alianza estratégica que podría surgir entre la ANEP y el ofrecimiento del ministro de Defensa, al tiempo que vemos con muy buenos ojos la participación de las Fuerzas Armadas en apoyo a situaciones de clara sensibilidad social como la planteada.